Misiva de la extraña

E.

Hoy me pregunto como estás, en dónde andarás.

De tu paradero no se mucho, pero al parecer no ha variado.

Sigues siendo tu, tal vez igual, tal vez diferente a aquel que conocí, o más bien creí conocer.

Ya no hay conversaciones, ni mensajes; risas, ni choteadas; mucho menos besos o algun tipo de contacto.

Nunca antes escribí sobre ti y menos pensé que algun día lo haría.

Creo que hay una primera vez para todo y ahora te tocó ser dibujado por mis palabras.

He sufrido un racconto, un retroceso de de casi tres años. Es increíble lo diferentes que éramos, o por lo menos yo lo era.

Volví a esos lugares. Casas, cines, teatros, parques y taxis. Reconocí miradas y escuche otra vez esas palabras.

En otoño empezó y del invierno no pasó. Fue chevere mientras duró, pero ahí nomás quedó.

Nunca te escribí nada, o al menos no recuerdo haberlo hecho. Si leerás esto no lo sé, si te sentirás aludido tampoco, pero creo que me gustaría que me lo hagas saber.

Acepto que nunca reaccioné de la mejor manera y he pecado de rencorosa e ingrata.

No sé si aún algo te hace recordarme. Esta vez me pasó a mi.

Sólo espero que estes bien y disfrutes de la vida; que sigas creciendo como persona y aprendas siempre. Que no te falten los motivos para sonreir y vivir plenamente.

p.d. Yo nunca me quede con la pelota =)


F.