jueves, 19 de febrero de 2009
Al mirar
No hay vergüenza ni pudores,
nada limita y nada perdona,
cuando se cruzan los ojos soñadores,
no esos que el rostro posiciona.
Son esos que no se cubren,
que no se ciegan,
que miran y descubren,
aquello que en tu alma no niegan.
No quiero que me mires,
no me da la gana,
al menos no así,
¿Cómo?
No lo sé,
tal vez tu sí,
quizás ya lo has escrito en mí.
Sobre mi piel indecisa,
que te mira y desliza
una sonrisa en tu rostro
que me mira y al mirar
mi mirada postro.
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