miércoles, 5 de agosto de 2009

Tan dentro que es afuera

Se quedó entre cajones o cerraduras de bolsillos
a las que no llega el frío que recorre las falanges
de las artes de caminos, palmeras y escondrijos
que la noche guarda con estrellas vigilantes

Tras nubes de invierno nacen recuerdos del verano
de brisas ausentes y guias que hoy extraño
más que la voz de lo oculto o los ojos de la luna
que húmeros enfrían mientras los labios se cobijan

Entre sábanas de sentidos, de alientos y suspiros
de noches perdidas entre versos y deseos
que son hoy mas que el pasado, la nada errante
de las sendas que caminamos, de los sueños que soñamos

Cuando nada hay por hacer y demasiado que sentir
cuando solo queremos olvidar que solos estamos
y siempre solos nos vamos a quedar
entre llagas que no llegan a sanar

Con gasas y vendaje, ungüentos y medicinas
nada se lleva aquello que se dio un día
o en las noches del recuerdo de los fantasmas del pasado
de esas sombras que no enuentran ni refugio ni verdugo.