Refugio en la lluvia

Caminando por la calle gris te recuerdo y te olvido,
tu recuerdo se evapora más rapido que la humedad en verano
mis ojos se secaron al sol y hoy miran sin rumbo como siempre,
desorientada busco algo de lo cual huyo
el miedo me abraza como el más fiero protector
lejos veo tus manos pero no reconozco tu rostro
sólo se que así no dolerá tanto el no verte
aunque después de todo ¿qué es el dolor?
no logro entender su diferencia con lo demás que me rodea

XX

Me enseñaste el camino de ida,
pero no el de regreso,
iluminaste por un tiempo mi vida
aunque esperaba un poco más que eso.
atravesaste la barrera
pero no llegaste más lejos
tomamos lo que quisimos
y ahi nomás quedó
ahora tu haces tu propio camino
del cual parte yo ya no soy

XIX

Entre sombras se encuentra
y entre sombras se queda,
al alma que la acoge
entre sombras la envuelve;
se ciega y se esconde,
sola camina acompañada,
con sus gritos se ahoga
y sus llantos resuena,
entre la niebla de la mañana
en que otra vez sola despierta.
su sendero barro se vuelve,
la noche es la mañana,
la luz absorbe
como su vida fue
por esa que la acompaña y aun no se fue.

IX

Me cuesta tanto guardarlo,
ha pasado ya algun tiempo
y no te dejo de pensar
abarcas mi mente e imaginación
y aunque te quiero sacar
por extraño motivo te quedas
aquel día de enero nada entendía
pues estaba muy confundida
recorriendo mi mente descubrí
que gracias a tí volví a sonreir

XVI

Se presenta la necesidad de amar
y con tu llegada no dejo de soñar;
añoro el día en que te pueda conocer
y así poco a poco empezarte a querer
estar a tu lado y no separarme
que por mi todo lo des
para en tus ojos poderme perder,
con tus manos mi dolor alejar
y en todo tu ser
mi razón de vivir encontrar
¿será ahora?, o, ¿será en un mes?
sólo quiero saber
que algún día te dejaré de esperar
y te abrazaré de una vez

Balada de un encuentro fugaz II

¿Cómo podía ser tan insegura?- la interrogante, tenaz emergía . Qué preciosa se veía con la luz enmarcando sus ojos; reflejaban todos los sueños que se impedía materializar. Cuántas veces la había visto llorar. Me llené de rabia; quería que fuera feliz y alejara su absurdo dolor. Su tímida sonrisa se trazaba en sus dulces labios. No había que probarlos para saberlo, pero cuanto añoraba el hacerlo. Por primera vez Ángela bajó la guardia, se encontraba vulnerable.

Era increíble cómo todo había cambiado. Recordaba cómo ese año había empezado; cómo era yo antes de conocerlo: tenía tanto miedo de sentir y soñar. Todo por no querer salir mal y sufrir sin razón. Prohibido enamorarse- escribí en mi agenda al iniciar el año. En ese momento estaba rompiendo mi principal meta. ¡Qué importa!-pensé-, por un instante quería olvidar reglas, consejos y miedos; dejar de razonar y darle pie a sentir. Las opiniones y comentarios de nuestros compañeros de trabajo sobraban. Sólo quería la compañía de esa persona, que tantas veces me hizo reír, me acompañó y me escuchó. Cuánto quería quedarme suspendida en ese momento. Había llegado al punto que tanto eludía. Parecía como si el mundo se esfumara efímero.
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XV

Tu silencio me lo dice todo,
tus ojos se confiezan
puedo asegurar que no mientes
mis labios he sellado
mis ojos se confiezan
y sólo la verdad te entrego
tu alma se refleja
y la respiración se acelera,
sólo tu me inspiraste
cómo nadie a plasmar
cada palabra, pensamiento y recuerdo
para así nunca poderte olvidar
aunque lo intento
mi corazón no deja de soñar
en que contigo otra tarde volveré a pasar.

Culminación

He podido ver que todo está terminando
nada entre los dos ha quedado
al parecer la espera fue en vano
y no importó cuanto te extraño

Reencuentro

Todo se volvió a repetir
nos vimos y no pudimos aguantar
sinceramente no lo pude impedir
cuánto añoraba el poderte besar
el sólo verte parecía mucho pedir
unicamente pensaba en tu cuello abrazar.

Quiero

Quiero refugiarme en tus brazos,
perderme en tus ojos,
esconderme en tu cuello,
soñar con tus besos,
ser guiada por tu voz,
pensar que contigo todo lo puedo,
y nada temer debo,
invocarte con mis suspiros,
capturarte en mi pensamiento
y encontrarte en mi corazón;
quiero que tú seas la razón
de mis alegrias y sonrisas,
lágrimas y tristezas
quiero que seas parte de esta vida
que sólo es vida
si contigo empieza.

Ido

Viene y se va
se aleja y se acerca,
acompaña y abandona,
es una ilusión del momento;
una creación de mi inconsciente,
te presentas inexistente,
sentada te espero
dentro de un aura violeta
no llegas, me duermo
te sueño,
despierto,
y como siempre te has ido.

Metamorfósis

El llanto de ira se disfraza,
sollozo gritos;
el alma se me parte,
nadie sus pedazos recoge
incompleta siempre queda,
por eso todo repite
y nunca recuerda.

Balada de un encuentro fugaz

Ningún cliente era atendido a esa hora: las dos de la madrugada. Los visillos estaban corridos; Ángela y yo sentados, apoyados el uno en el otro, en un sofá del café. Después de dos horas de conversación, nos quedamos en silencio. Sólo nos observábamos.

Sólo miraba sus ojos color café; no me movía, -parecía congelada-. Sin darme cuenta, mis manos estaban entre las de Santiago. Nuestros corazones palpitaban arrebatados, a la vez que nuestra respiración se aceleraba; tanto que podía escuchar con claridad como latía el suyo. Mi mente obstruida intentaba razonar, pero no podía. Como nunca, me importaba por sobre todas las cosas la persona que tenía frente a mí. Fugaces pasaban las preguntas por mi pensamiento: ¿qué sigue de todo esto?, ¿estoy dispuesta a arriesgar?, pero ¿qué…?. En un segundo todo podía terminar; sólo quedaba actuar naturalmente.

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