Hoy desperte y la escena parecía la de un aborto accidental. ¡Puta madre! me dije a mi misma mientras me paraba con cuidado de la cama. Para variar las caderas me dolian como si me hubieran pateado sin piedad, estaba hinchada, pero al menos mi mal humor de la noche anterior se habia ido o al menos aun seguía dormido.
Hablando de la noche anterior, me sentía insoportable, quería escapar de mi cuerpo, no me toleraba y la alteración adolescente no se podía apoderar más de mí. Estaaba aburrida, pesimista y antipática, pero al mismo tiempo lista para que alguien me de cuerda y libere el más bajo instinto. ¡Maldita rutina! ¡Maldita soledad! ¡Maldita consciencia!
Si pues todo apuntaba a que esa semana del mes en la que las mujeres prendemos luz roja había llegado, con furia y sin perdón. Lista para inagurar el año, dejandome adolorida, pero al menos es un desfogue. Y luego que problema cuando no viene. ¿Irregular?, ¿un quiste?, ¿el espíritu santo?, ¿Ginecólogo?; no gracias paso. Al menos la soledad y el autocontrol disminuyen las posibilidades. Pero, carajo, quien no más de una vez ha levantado la mirada al cielo y agradecido que haya llegado.
Odiada, pero necesaria, llegas siempre en una fecha esperada pero también te gusta sorprender; a veces delicada y otras explosiva y sanguinaria (que irónico), eres toda una expresión femenina. Cada mes te esperamos llegar, más te vale que lo hagas, porque tu ausencia no planeada, es experiencia no deseada.
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1 comentario:
Bueno, a mi me viene cada dos meses. Felizmente no me desangro jodidamente ni suelo padecer de quistes, pero aveces no viene y eso es preocupante, tal vez por que estoy embarazado o por que tuve un atraso, quien sabe... a comprar la pruebita nomas jajajajjaa (Dios ya kemeeeee). Fachi, solo te recomiendo que no uses tampones jajajajaja
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