sábado, 27 de septiembre de 2008

Sonreir

Aunque a veces sea difícil
y el vacío del alma sea muy grande.

A pesar de las caidas,
porque siempre hay hombros sobre los cuales apoyarse.

Con todas las fuerzas,
cuando te recuerdo.

Para alegrar tu mañana
y robarte una sonrisa a ti tambien.

Sin miedo ni reparo,
como si fuera la última vez.

Como una tonta enamorada
o la más cuerda de las observadoras.

Cada vez que contemplo lo que la vida me ha entregado
y lo afortunada que soy de experimentarlo.

Siempre y sin razón,
porque cada momento es el indicado y los motivos sobran.

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