lunes, 20 de abril de 2009

Para la ilusa

No se donde encontraré la explicación,
cómo se lo diré y podrá al fin saber,
que la espera será eterna,
que la travesía por el valle no será parte del ayer.

Le comento y no entiende,
sus oídos son sordos e inocentes,
en la trampa cayó otra vez
la historia no se puede dar al revez.

Sin donde anclar tranquila
ella sigue a la deriva
y el llanto entre párpados es ahogado
no es nada lo que aun ha esperado.

No existe puerto, ni amarres
su vista trata de encontrar el horizonte,
a nadie le importa cuanto intentes
nada haces, no parece que a ti te importe.

Errante por el valle de la nebulosa avanzas
sin saber que solo en círculos andas,
tus pies con la misma piedra tropiezan
tus verdaderas penas aun no empiezan.

Guardan tus ojos las lágrimas para la noche,
escóndida en tus recuerdos deshaces los reproches
cansada estás, pero solo te queda aguantar
el dolor de amanecer, el dolor de despertar.

No hay comentarios: