lunes, 22 de junio de 2009

Sin

Entonces sin despedir se fue un día
Sin dejar rastro ni guía,
Entre la sombra de la noche y el dolor
Solo queda el recuerdo de su olor.

Me es difícil recordar su rostro
Matices que no tenía ningún otro.
Creo oírlo en el jardín caminar
Suaves pasos de su duro trajinar.

La ausencia se siente marcada de gris
Pareciera no haber sentido para vivir,
Solo en sueños te volví a ver,
Ahora para verte tengo que dormir.

Ya no quieres mis noches en vela
Hoy solo buscas mi eterno sueño,
Aquel del que no quiero despertar,
Si no es por un beso de tus portales,
De los muros cautos de tu voz.

Has muerto y ni al tercer día volverás,
A la distancia no me mirarás,
Ni la fragancia de la inocencia robarás,
Que lejana ya es por tu demanda,
Que cada noche entre palabras la llevabas.

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